
viernes, 31 de octubre de 2008
Fotografías

miércoles, 29 de octubre de 2008
Determinarse y luego arrepentirse;
empezar a atreverse y acobardarse;
arder el pecho y la palabra helarse;
desengañarse y luego persuadirse.
Comenzar una cosa y advertirse;
querer decir su pena y no aclararse;
en medio del aliento desmayarse,
y entre el amor y el miedo consumirse.
En las resoluciones deternerse;
hallada la ocasión no aprovecharse,
y perdido de cólera encenderse.
Y sin saber por qué, desvanecerse;
efectos son de amor; no hay que espantarse,
que todo del amor puede creerse.
Juan de Tassis
empezar a atreverse y acobardarse;
arder el pecho y la palabra helarse;
desengañarse y luego persuadirse.
Comenzar una cosa y advertirse;
querer decir su pena y no aclararse;
en medio del aliento desmayarse,
y entre el amor y el miedo consumirse.
En las resoluciones deternerse;
hallada la ocasión no aprovecharse,
y perdido de cólera encenderse.
Y sin saber por qué, desvanecerse;
efectos son de amor; no hay que espantarse,
que todo del amor puede creerse.
Juan de Tassis
jueves, 16 de octubre de 2008
Hablando por los codos

martes, 14 de octubre de 2008
Un agujero es una ausencia...


Y es que hay ausencias que son capaces de llenarnos el vacío. Ausencias que parecen mostrársenos con su nada y su inexistencia. Ausencias incluso que son con todo el ser extrañadas, ausencias que si fuesen, seguramente nos faltaran, ausencias que a veces son puramente necesarias, ausencias en las que pensamos, ausencias que añoramos que no fuesen tales, pero que si fueran, no añoraríamos. Hay ausencias que sí son, que habitan y viven en nosotros, ausencias que arrastramos a veces torpemente, otras con dificultad y algunas con placer posiblemente. Existe toda una gama de ausencias, nadas que aun no siendo pueden subjetivamente ser y son.
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