martes, 19 de agosto de 2008

Gente necesaria

Hay gente que con sólo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales:
que con sólo sonreír entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas,
nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente que con sólo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca guirnaldas;
que con sólo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entre casa.

Hay gente que con sólo abrir la boca
llega hasta los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después como si nada
y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
hay gente que es así, tan necesaria.

Hamlet Quintana Lima


Gestos de duración efímera, pequeños detalles que consiguen descolocarnos, que nos rozan el alma, que nos agarran el corazón, que se nos meten dentro y ahí se quedan de por vida. Se quedan al abrigo del recuerdo, ése que a veces, o quizá muchas veces, los despierta con su memoria, y entonces renace y resucita la sonrisa que una vez provocaron en nosotros. Palabras, guiños, muecas, objetos que se usan cotidianamente o que tal vez sean del todo inservibles, no importa el qué en esta cuestión, no importa que nos regalen una mirada o una sonrisa, lo que importa es que esa gente que tanto nos importa y que es tan necesaria para cada uno de nosotros muestre su afecto, exprese de alguna manera su “estoy aquí”.

3 comentarios:

Verónica dijo...

Eso haces siempre tú, y luego te quedas así... como si nada. Disfruta de esos gestos, del recuerdo, de imaginar los que faltan por llegar.
Este poema es uno de mis favoritos :)

Media y del mar dijo...

¡Y tú siempre estás ahí! Gracias ;)

isobel dijo...

que bonito!!!!!!!!!!!!!!, un abrazo