lunes, 22 de septiembre de 2008

Con quien tanto quería




"A quien tanto quería", no. Decías "con quien tanto quería". Decías "con" porque así el querer tenía una connotación significativa que la primera conjunción no consiguía expresar. "Con", porque quería conjugarse para quererse mutuamente, para hablar con su compañero del alma de muchas cosas y por eso a las aladas almas de las rosas del almendro de nata le requería, pero él ya no venía.
"Con" no era más que una teoría, una ilusión de esas que cuando chocan con la realidad se convierten en una vulgar mentira. Con, contigo que tanto quería, contigo que ya nada quiero.

1 comentario:

desde el fin del mundo dijo...

Por esas cosas, " la casualidad o el destino"llegue a tu blog, me he sentido como en casa, mucho de lo que esta escrito tiene que ver, con lo que yo insisto en meditar y a veces también escribir...
Si te parece visitame.

SALUDOS