viernes, 21 de marzo de 2008

¿Arma cargada de futuro?
















LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

Gabriel Celaya

¿Es la poesía un arma cargada de futuro? Lo desconozco. No sé si tal máxima es válida como premonición de un futuro que tampoco conoceré. Sin embargo, no necesito saber algo con certeza inamovible para creer en ello. Confío con fe ciega en esa poesía capaz de seducir, de curar, de salvar; confío plenamente en el poder de la palabra y en su capacidad para agitar el mundo.
Creo en ella y hoy la celebro. Hoy brindo a su salud, brindo para que siga dándome aire, porque hoy es el Día Mundial de la Poesía, declarado por la UNESCO en 1999, y además comienza la primavera…


La cuestión de si es o no la poesía un arma cargada de futuro queda abierta…

1 comentario:

Verónica dijo...

- Arte poética -

Que golpee y golpee
hasta que nadie
pueda ya hacerse el sordo

que golpee y golpee
hasta que el poeta
sepa
o por lo menos crea
que es a él
a quien llaman.

Benedetti.

¿Fuiste al homenaje de Ángel González?
Ya estoy en Salamanca, mañana te llamo a casa para ver si te hacen unos vinos ;). Me robaron el tlf en Coruña. [Vero incomunicada ha sobrevivido felizmente, ¡puedo vivir sin tecnología!]
Tengo ganas de verte, me acordé de ti el 21... celebré con una mariscada el día de la poesía, jaja.

Pd.: No creo que sea la poesía el arma cargada de futuro; sino de un presente salvífico.

Dulces sueños.