martes, 24 de junio de 2008

De eclipses y constelaciones



¿Verificar constelaciones?, ¿reconstruir los mapas del cielo de las 50.000 noches de los 135 años que trascurren desde el 1250 al 1115 a.C.?, ¿para qué estos estudios realizados por los científicos argentinos Magnasco y Baikouzis? Como científicos que son, para comprobar una hipótesis. Hipótesis curiosa cuanto menos, hipótesis metafórica, hipótesis a medio camino entre las ciencias y las letras, hipótesis que parece haberse revelado cierta. ¿Homero describía en su Odisea un eclipse total de sol? “A ojo desnudo”, según los cálculos, el 16 de abril de 1178 a.C. pudieron observarse los cinco planetas así visibles, la Luna y la corona solar. Por eso los científicos tildan de exactas las descripciones poéticas que Homero realiza en el Canto XX de su Odisea. Según Baikouzis, gracias a este poeta griego, compositor de las obras magnas de la Odisea y la Ilíada, conocemos la primera alusión a la navegación por la brújula que constituyen las estrellas, luminosos puntos que orientaban a los marineros en sus viajes. Por eso, y como defendían Plutarco y Heráclito, la descripción del aedas ciego debía tratarse de algún acontecimiento astronómico. ¿Un eclipse? Bien podría serlo, porque existen en la Tierra hechos naturales cuya espectacularidad reclama bellas composiciones poéticas, reclama ser cantada con imágenes metafóricas que conduzcan a los lectores a sentir la fuerza de este mundo en el que habitamos.

“¡Ah, desdichados! ¡Qué desgracia vais a sufrir! ¡Vuestras cabezas, vuestros rostros, vuestras rodillas, están envueltas en la noche; prorrumpís en sollozos; vuestras mejillas están cubiertas de lágrimas; estas columnas y estos muros aparecen rociados de sangre; el pórtico y el patio están llenos de sombras que se precipitan hacia las tenebrosidades del Erebo! ¡Helios muere en el Urano y la niebla fatal avanza!”

Los científicos conjeturaron acerca de la fecha exacta en la que Ulises regresó a su Ítaca, pero el trabajo realizado no prueba la verdad histórica de este fechado regreso. Lo que sí demuestran es que Homero, aunque poeta, tenía conocimiento de hechos astronómicos que ocurrieron mucho antes de su tiempo. Porque no es verdad eso que decía el filósofo Platón de que son los poetas unos meros imitadores que de nada saben, salvo de engañar con sus dulces cantos de sirena.
Yo no voy a taparme los oídos, no voy a atarme al mástil de proa, que me encandilen las sirenas con sus versos, pues yo a ellas dedico este canto:

Bebed de esta boca que vocifera versos borrachos de vida. Bebed de estos vientos que vuelan y vibran, que vocean y vomitan vértigos, voces y armonía. Venid y vivid, soñad, abrid vuestra ventana para que el vertiginoso céfiro llene de rimas vuestros ojos, para que pueda entonar en vuestras bocas los besos vahídos que de los labios que os cantan han nacido. Dejad que bailen vuestros dedos estas baladas, boleros y valses viejos, venid y bebed este vino vitalicio, buscad esta voz en cada sueño, en cada delirio.

4 comentarios:

Media y del mar dijo...

Brida, este canto por eso de que "in vino, veritas" ;)

Verónica dijo...

Lo he pensado!!!! Es lo mejor que me han enseñado en filosofía. Nos debemos unos cuántos en una noche de risas. Te dejo con Ítaca... "Venid y vivid, soñad" Maravilloso.

isobel dijo...

me ha encantado tu blog, con tu permiso espero saborearlo poco a poco, que las prisas no son buenas, saludos

Media y del mar dijo...

Gracias, siempre es agradable recibir nuevas visitas, mensajes inesperados. Más agradable aún saber que lo que una escribe puede servir de algo. ;)